Ya una vez coincidimos en una cena de unos premios Vogue Joyas España, con Rocío Pintó y Vogue Japan como celebridades cuyas revistas buscan las tendencias más punteras, pero ella es "Vogue" en general, se sigue dejando sorprender por lo increíble del talento y no solo repara en las grandes firmas como otros medios, es lo bueno de su carácter, cercana cuando la esencia del diseño viene del trabajo y la constancia, sobre todo si tiene luz propia.
Así que fuimos preseleccionados, cuando vimos el correo de la embajada nos pareció sorprendente.
Formábamos parte de los 100 diseñadores españoles seleccionados, invitados como diseñadores, junto a otras empresas de moda del sector, acudimos en un estado de " Que está pasando aquí....wow"
En principio no sabíamos que el evento de la embajada de EE.UU sería tal que incluso pasado el día, muchos medios desconocían lo que estaba ocurriendo en el Museo del Traje de Madrid.
Aún muchos medios "Asturianos" ni saben que "Diseñadores Asturianos acudieron al evento" pero bueno....es como lo de, mejor conocido fuera que en su casa :)
Tuvimos que organizarnos para no perdernos el evento, para un pequeño taller como nosotros nos suponía tener que aplazar trabajos en espera, pero mereció la pena, al día siguiente ya estábamos haciendo el trabajo tan glamuroso de ir a por una pila que le faltaba a una señora para su reloj, cuya referencia no teníamos...y ese tipo de cosas que son granito a granito.
Así que el lunes por la mañana ya estábamos super nerviosos, nosotros que estamos todo el día encerrados entre la tienda y el taller, no estamos acostumbrados a estos eventos, y de repente nos vemos en la puerta del Museo del Traje en Madrid, anotados en la misma lista que David Delfín, Ana Locking, Modesto Lomba, Agatha Ruiz de la Prada...y fue brutal, unos jóvenes diseñadores habíamos gustado por nuestro trabajo, debimos ser de los pocos diseñadores de joyas del lugar.
(Ya sabéis que lo nuestro no está muy reconocido en la moda, pero en otros lugares Europeos o en Estados unidos, los diseñadores de joyas somos gente maja y valorada )
Nada más entrar ya empiezan a avisarnos que esta prohibido sacar fotos, grabaciones...se respiraba el nerviosismo en el salón de actos, mientras que algunos privilegiados mantenían una reunión con Anna Wintour los demás esperábamos nerviosos en el salón de actos.
A las 12 en punto el silencio en el salón de actos era sepulcral, todo el equipo de Anna Wintour se movía nervioso, hasta que se abre una puerta y aparece ella, la gran conocedora de la moda, el sistema y el mundo que gira para muchos del gran público, el único mundo donde la creatividad y el emporio de la moda es la Meca de los diseñadores.
Comienza la charla de una hora con el decorador Michael S. Smith, marido del embajador de Estados Unidos (dicen que ellos son los responsables de que haya decidido acercarse a España), donde nos deja frases tan directas como "no hay que seguir las tendencias porque hoy no existen. Solo cabe ser distinto", nos aconseja utilizar las redes sociales, dándoles un papel fundamental pero sin perder el norte, nos cuenta como en la última cena anual del MET decidió prohibir el móvil y al terminar como le reconocieron lo agradable que había sido volver a tener una conversación, nos aconseja viajar, conocer diferentes culturas, no dejar de aprender.
Nos explica su visión de porqué ella cree que las revistas si van a seguir existiendo y no van a desaparecer por las redes sociales ni por la rapidez de internet.
La charla fue muy amena y cercana, por mucho de lo que hablan de su caracter trató al publico con total normalidad, otra de las cosas que nos apuntaba por último (el evento no llegó a una hora), fue la diferencia que ella ve entre el diseño de moda de Estados Unidos frente al Europeo, lo que se tarda en ser un diseñador consagrado, y lo fácil que es después de un gran triunfo desaparecer y caer, sobretodo por no mantenerse en una misma línea de diseño propia.
En su discurso defiende el valor artesanal y sobretodo la colaboración y cooperación, no deja de darnos ejemplos, presencia de Givenchy en el desfile de Gucci.
Una conversación que no dura más de una hora, pero que nos remueve algo por dentro, nos deja con ganas de volver al trabajo, nos demuestran sus palabras que algo estamos haciendo bien, que su discurso es algo que nosotros tenemos en la cabeza, pero que también es necesario que alguien del sector te recuerde y más si ese alguien es Anna Wintour.
No sabemos como agradecer el ser parte de los elegidos, para nosotros un honor.